El 5 de julio de 2012 cogía un avión de vuelta a Barcelona, por fin había podido cumplir otro de mis sueños, vivir un 4 de julio en Nueva York.
Soy muy yanqui y quería sentir ese sentimiento patriótico que ellos tan bien saben demostrar.
El 5 de julio de 2012 cogía un avión de vuelta a Barcelona, por fin había podido cumplir otro de mis sueños, vivir un 4 de julio en Nueva York.
Soy muy yanqui y quería sentir ese sentimiento patriótico que ellos tan bien saben demostrar.
Verano en Nueva York, tenía que darlo todo y eso lo tenía claro.
Había vivido años atrás la Pride Week de Londres y por casualidad, me lo había pasado bomba, así que sabiendo que los neoyorquinos ponen toda la carne en el asador, sabía que no me iba a defraudar.
Bueno, creo el título lo dice todo, es la segunda mejor papelería de Nueva York.
Y sabéis la táctica, primero ir a Michael’s para aprovechar los buenos precios y continuos descuentos que tiene, y luego, a Paper Presentation. Su variedad sobre todo en temas de scrap es absolutamente alucinante.
No sé porqué no se instaura el brunch aquí como obligatorio, con lo que mola. Las cupcakes han llegado, tarde, pero llegaron, así que no desistimos.
Mientras, yo hago el brunch en Egg en Williamsburg.
Como buena neoyorkina, correr la maratón de Nueva York es uno de mis sueños, entre muchos otros… esta famosísima carrera que data del año 1970, se celebra cada primer domingo de noviembre.
La fecha para 2019 es el domingo 3 de noviembre.
Recorre los 5 vecindarios: Staten Island, Brooklyn, Queens, the Bronx, y Manhattan. La prueba une docenas de culturas y etnias de los diferentes barrios, cruza 5 puentes de Nueva York (por supuesto también el puente de Brooklyn), y acaba en The Tavern on the Green, en Central Park.
Años visitando Nueva York y resistiéndome a esas empalagosas magdalenas. Menos mal.
Me gustan los dulces a porrón, como diría Alma, pero es que esto me parecía demasiado. Hasta que me di cuenta que parecía que si no te gustaban los cupcakes y los macarrons no eras nadie.
Fui a un Dean & DeLuca antes que al mirador Empire State. La culpa la tiene que soy una cine/serie adicta y que no me gusta hacer el turista, entre otras. Bueno, en realidad la culpa la tuvo esta serie…
Si cuando piensas en hacer un viaje, dudas en ir a algún sitio nuevo o volver a Nueva York.
Si cada vez que vuelves, es como si fueras por primera vez.
Si sólo hablar se te hace un nudo en la garganta.